Los libros comenzaron como hoy las pantallas: los denominaban inventos del demonio porque quien tenía la suerte de aprender a leer, no era capaz de levantar la vista de sus páginas. Sigue leyendo

Los libros comenzaron como hoy las pantallas: los denominaban inventos del demonio porque quien tenía la suerte de aprender a leer, no era capaz de levantar la vista de sus páginas. Sigue leyendo
Dicen que los niños vienen con un pan debajo del brazo. Nunca entendí esta afirmación, la verdad. Si algo traen los niños son dudas, miedos e inseguridades. Bueno, claro, y momentos maravillosos que te harán sentir como nunca antes imaginabas que podrías llegar a sentirte. Sigue leyendo