Hoy a las 11.30 de la mañana os montabais en el coche de papá destino a vivir vuestro mejor verano mientras que yo me quedaba en casa con un silencio hasta incómodo. Por delante quedan seis semanas en las que vosotras aprenderéis a montar en bici sin ruedines, a hacer rosquillas con la abuela Tere, a coser con la tía Juani y, si tenemos suerte, incluso Ana se quitará en pañal. Yo no estaré físicamente en todos esos planes ni actividades diarias, pero prometo que los fines de semana cuando os vea recuperaré el tiempo perdido. Continue reading