Cirque du Soleil homenajea a México en su nuevo espectáculo Luzia

Hay espectáculos que nunca defraudan. Es el caso de los de Cirque du Soleil. Son los grandes maestros en los que se inspiran todas las compañías para crear sus shows circenses. Fueron los primeros en mimar al circo, en encumbrarlo a la categoría de arte con mayúsculas, aportando plasticidad y pura poesía a sus números. De ahí que sea complicadísimo describir con palabras los espectáculos de estos grandes de la escena. Hay que vivirlos para entender lo que son. Lo que hacen sentir al espectador. Esta semana asistimos al estreno de Luzia, lo nuevo de Cirque du Soleil y salimos, como siempre, con una sonrisa de oreja a oreja.

En esta ocasión, Cirque du Soleil se inspira en la cultura mexicana. En el pasado y la tradición de este maravilloso país, pero también en la modernidad y vanguardia actual. También introduce, como novedad, el elemento del agua en sus números que igual cae en forma de lluvia torrencial, que formando figuras, que representa el mar o un lago, aportando mayor plasticidad, si cabe, a los números y elevando aún más su dificultad.

Con la inspiración mexicana, la escenografía de cada actuación se llena de colorido, de iconografía, de los animales más típicos -armadillos, mariposas, cocodrilos, colibrís, iguanas…-, de paisajes selváticos… La inspiración mexicana adorna todo el vestuario de los artistas que se convierten en mariachis, catrinas, salvajes en plena selva o coloristas acróbatas. La música, con piezas creadas expresamente para Luzia, es una maravilla. Las canciones son interpretadas por Majo Cornejo, con música en directo y empastan con cada número como el zapatito de Cenicienta.

Luzia comienza con el emblema del nuevo espectáculo, que hemos visto por doquier en su publicidad: la mariposa anaranjada corre en escena seguida por un gran caballo plateado. Esta carrera es un tributo a la migración que cada año realiza la mariposa monarca desde el sur de Canadá hasta México en invierno. El primer número ya te deja boquiabierto. A partir de aquí, tienes que hacer por pestañear y casi, casi por cerrar la boca.

Saltos imposibles de colibrís a través de los aros chinos sobre grandes cintas de correr; animales que llenan la escena con música y baile y que enmarcan un show impresionante de acrobacias; trapecistas en columpios y ruedas CYR que realizan posturas y giros de otro planeta bajo una cascada de agua, en mitad de un bosque; bañistas y socorristas que realizan movimientos impactantes inmersos en el mar Caribe; salvajes que se cuelgan de lianas en la selva e interactúan con jaguares gigantes o contorsionistas que llevan su cuerpo al límite de lo humano, como si fueran de goma.

Las transiciones son geniales en Luzia. El Payaso Eric Koller es el artífice de muchas de ellas. Pura magia con la que os desternillaréis. La música y la danza también ejercen un importante papel, tanto en transiciones entre número como en éstos. El cambio de escenografía forma parte de dichas transiciones y es impresionante cómo estos artistas son capaces de cambiar todos los elementos y su atrezo, con tal plasticidad que el espectador ni siquiera se percata del cambio. Con qué maestría mueven el foco de tu atención o hacen del mismo montaje del escenario, un número en sí mismo, con esa belleza en cada movimiento que les caracteriza.

Emoción. Esa sería la palabra que mejor describe el sentimiento que genera Luzia de Cirque du Soleil en el espectador. Es pura magia. Dos horas de pura magia que se pasan volando.

Gran Carpa del Escenario de Puerta del Ángel. Hasta el 22 de enero de 2023. Entradas en www.cirquedusoleil.com.

Luzia en datos

  • 6.000 litros de agua se utilizan durante la representación y se reutilizan en cada ciudad. El agua se canaliza a un tanque externo de 2.500 litros, donde se trata y después se bombea a un puente a 17 metros sobre el escenario.
  • Cada ala de la mariposa de Luzia mide 6 metros de largo, son de seda y se necesitan 40 metros de material.
  • El mágico vestido de flores de la cantante mexicana cuenta con 98 flores blancas programadas individualmente y cada una equipada con un pequeño motor para que se abran y cierren.
  • Las cintas transportadoras de los aros chinos del primer número provienen de la industria de la minería y pesan más de 3.600 kilos cada una.

Sobre María Cerrato

Periodista y mamá a tiempo completo. Amante y adicta a la cultura en sus múltiples variedades: literatura, teatro, arte, cine… Una adicción que ahora también comparto con mis niñas, Carmen y Pilar, que son mi vida y a quienes siempre he intentado contagiar este amor incondicional por la cultura. Ellas son mis actuales compañeras de escapadas teatrales, lecturas de cuentos, películas animadas… Todas estas escapadas ahora puedo compartirlas con otras mamás a través del blog de este fantástico medio de comunicación que es Mamá Tiene un Plan, con el que tengo el orgullo de colaborar.

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