Seguro que a vuestros peques les encantan los castillos y, como a los nuestros también, queremos descubriros uno muy especial: el Castillo de Valderrobres, en la provincia de Teruel. Merece la pena recorrer sus estancias durante una visita y también adentraros en la cámara oscura del municipio, la primera de Aragón, con la que vuestros hijos alucinarán. La construcción del castillo data del siglo XIV y su última restauración ha sido en el siglo XXI. Os contamos más sobre este curioso castillo y su historia.
Valderrobres es un municipio en la provincia de Teruel, en pleno corazón de la Comarca del Matarraña. Allí, en lo alto de la localidad, se alza majestuoso un castillo que preside, vigila y ha sido testigo de la historia de este emblemático lugar, y actualmente, pertenece a la Red de Patrimonio Histórico de España.

El interior del Castillo de Valderrobres ha visto la historia pasar.
En 1175, tras la reconquista de los territorios de la Peña Aznar Lagaya, el Rey Alfonso II donó Valderrobres al obispo de Zaragoza con la intención de construir en aquellos terrenos un castillo. Años más tarde, el obispo de Zaragoza se convierte en señor feudal y comienza la construcción del monumento y la iglesia.
En 1390, el arzobispo García Fernández de Heredia retoma las obras y transforma el castillo en un palacio residencial, pero con su muerte, la obra queda inacabada. A mediados del siglo XVI, el arzobispo Hernando de Aragón se interesa por este proyecto y manda construir el muro que contendría el patio de armas, el distribuidor de la planta noble, el relato mayor de la iglesia y la cruz posicional de plata.

El Castillo de Valderrobres data del siglo XIV aunque finalizó su restauración en el XXI
En la década de 1980, el castillo fue parcialmente restaurado y comenzó a utilizarse como espacio para acontecimientos culturales. En 2008, se reconstruyó la parte derruida del templo y en 2021 terminó la restauración del resto del monumento y la habilitación del sótano del patio de armas como zona expositiva.
Estancias visitables del Castilllo de Valderrobres
El Castillo de Valderrobres, perteneciente a la Red de Patrimonio Histórico de España, es una joya arquitectónica con siglos de historia, que conserva espacios emblemáticos que revelan su pasado, como la Cárcel de los Capellanes, situada junto al pasadizo, que muestra dos fases constructivas diferenciadas por el tamaño de los bloques de piedra y las marcas de cantero. Bajando unas escaleras, también podemos visitar una bodega, donde antaño reposaban tres grandes toneles de vino.

Las salas del interior del Castilllo de Valderrobres sorprende al visitante.
El recorrido por el castillo nos llevará a espacios de gran valor histórico, como la Sala Capitular, rodeada por un banco de piedra y utilizada como sala de espera, o el majestuoso Salón de las Chimeneas. La cocina, con su cúpula diseñada para la salida de humos, y la Sala Dorada, estancia del arzobispo con vestigios de su tapizado dorado, destacan entre las estancias nobles. En la segunda planta, los patios y el camino de ronda permiten apreciar la estructura inacabada de la fortaleza, mientras que la galería sur conduce a la falsa, actual sede de una exposición de dibujos de Goya. La visita culmina en el museo subterráneo, que ofrece una mirada en profundidad de la historia y restauración de este emblemático castillo.

Entre otros atractivos de este municipio, Valderrobres cuenta con la primera cámara oscura de Aragón, que permite descubrir este destino a vista de pájaro desde el interior de un torreón medieval de la muralla del siglo XV recientemente restaurado. Su funcionamiento se basa en un principio óptico, que consta de un espejo y dos lentes que proyectan las escenas del exterior sobre una pantalla cóncava horizontal, situada en el interior de una habitación oscura.
Si vuestros peques adora los castillos, poder recorrerlos y realizar actividades como visitas teatralizadas en su interior, echad un vistazo a la web oficial de la Red de Patrimonio Histórico de España.