Silvia Sanz, fundadora y directora del Grupo Talía nos habla en este artículo del poder de la música: una herramienta clave para el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños. ¿Te habías planteado música o algún instrumento como actividad extraescolar? ¡Sigue leyendo lo que nos cuenta Silvia Sanz Torre!
«La música es una herramienta poderosa para el desarrollo cognitivo, emocional y
social de los niños».
Durante 30 años, he estado dirigiendo orquestas, algunas de ellas formadas por niños y adolescentes como la Orquesta EOS o la Orquesta Jonsui y he observado sus progresos. Al principio acudían al escenario un poco nerviosos e inseguros, pero las clases y la práctica han hecho que experimenten un crecimiento emocional y social, además de la excelencia en la interpretación musical.
La neurociencia ha demostrado los impresionantes cambios cerebrales que suceden en los niños y niñas que acuden a clase de música y tocan un instrumento.
Sin entrar en profundidades científicas, podríamos comparar sus cerebros con una bola de plastilina fácilmente modelable. La infancia y la adolescencia es una etapa crucial para el desarrollo cognitivo, emocional y social de las personas.
Estos son algunos aspectos fascinantes sobre la plasticidad cerebral y cómo la música afecta a su desarrollo cerebral.
Los niños que aprenden a tocar un instrumento reconfiguran significativamente su estructura y función cerebral.
Para ello, debemos conocer cómo funcionan los hemisferios del cerebro humano.
– El hemisferio izquierdo, se encarga del procesamiento del lenguaje, la lógica y la secuenciación. Cuando se lee una partitura, el hemisferio izquierdo se activa para procesar la notación musical y la estructura rítmica.
– El hemisferio derecho es el responsable del procesamiento espacial, la creatividad y la intuición. Cuando se toca un instrumento, el hemisferio derecho se activa para procesar la información espacial y motora necesaria para ejecutar la música.
¿Qué ocurre en el cerebro cuando se estudia música?
Cuando se toca un instrumento o se lee una partitura, se activan varias áreas cerebrales, incluyendo:
– Corteza auditiva: Procesa la información sonora y musical.
– Corteza motora: Controla los movimientos necesarios para tocar el instrumento.
– Corteza prefrontal: Se encarga de la planificación, la toma de decisiones y la atención.
– Hipocampo: Participa en la formación de la memoria musical.
Aunque la ciencia no ha descubierto esto hasta hace pocos años, mi experiencia de tres décadas dando clases de música, ya me hacía intuir estos cambios cerebrales en los niños que tienen la suerte de que sus padres les apunten a clases de instrumento.
La neurociencia ha demostrado y divulgado en cientos de artículos médicos los
cambios significativos que se producen en el cerebro de los niños que estudian música, en comparación con aquellos que no lo hacen. Incluso antes de aprender a andar o hablar. Por eso en la escuela de música Talía, también tenemos clases para bebés desde 6 meses a 3 años de edad. Algunos de estos cambios incluyen:
– Aumento de la materia gris: En áreas como la corteza auditiva y motora, lo que sugiere un mayor desarrollo neuronal.
– Mejora de la conectividad: Entre diferentes áreas cerebrales, lo que facilita la comunicación y el procesamiento de la información.
– Desarrollo de la plasticidad: La música puede inducir cambios en la estructura y función cerebral, lo que puede llevar a una mayor adaptabilidad y capacidad de aprendizaje.
Los beneficios de estudiar música
Los beneficios de estudiar música también son cognitivos y emocionales. He aquí una pequeña lista.
1. Desarrollo cognitivo: Mejora la memoria, la atención y la concentración en los niños.
2. Habilidades sociales: Fomenta la colaboración, la comunicación y la empatía.
3. Creatividad y expresión: Permite a los niños expresarse de manera creativa y desarrollar su imaginación.
4. Confianza y autoestima: Ayuda a desarrollar una mayor confianza en sí mismos y una autoestima positiva.
5. Diversión y pasión: La música es una fuente de diversión y pasión para, lo que puede llevar a una vida más feliz y plena de los niños.
A los padres y madres que estos días estén valorando a qué actividades extraescolares apuntar a sus hijos este curso, les recomendaría, sin ninguna duda, asistir a clases de música.
La Escuela Talía lleva formando a bebés desde los 6 meses, niños, jóvenes y adultos desde 1998. Tiene su sede en un ala independiente del Colegio Huérfanos de la Armada (CHA) en la calle Serrano Galvache, 2 (Pinar de Chamartín). Las clases pueden ser online o presenciales. Y ofrecemos probar la primera clase gratis.
Los padres también pueden apuntarse a un grupo de su edad y comprobar en primera persona la reconfiguración de su cerebro».

La Escuela de música del Grupo Talía
La Escuela de música del Grupo Talía es un proyecto del área pedagógica del Grupo Talía que ofrece desde 2011 clases de música para todas la edades además de talleres y actividades familiares. Cuenta con distintas agrupaciones: orquesta Infantil Jonsui, el coro infantil Talía Mini, la Orquesta Joven y de guitarras. Ofrece campamentos de verano y cursos musicales durante el año, desde bebés hasta adultos y profesionales.
El curso 2025-2026 se inicia el martes 1 de octubre. Imparten clases todas las tardes de lunes a viernes y también los sábados por la mañana. Más información en www.cursosmusicales.es. Puedes reservar tu plaza escribiendo a areapedagógica@grupotalia.org o mandando un whatsapp al 657 09 54 74. También puedes encontrarles en las redes sociales como @escuelamusicagrupotalia.