Respiración entrecortada, gestos de asombro y caritas perplejas de los pequeños ante lo que acaba de pasar: el elfo cortado en tres pedazos (aparentemente). Se trata del puzzle vivo, uno de los números de magia del espectáculo de la brujita Pari Zenner al que fuimos en familia a fines de setiembre.
Acompañada del elfo Olmo y la lechuza Alba, Patri Zenner nos abre una puerta al mundo de la magia y el ilusionismo.El lugar elegido no podía ser mejor: el bosque encantado de San Martín de Valdeiglesias.
El telón de fondo del show es este especial parque, que reúne nada más ni nada menos que más de 300 esculturas vivientes de diferentes animales y seres inspirados, según se lee en su web, en el mundo mágico de las hadas y duendes Topi. En esta época del año, los colores del otoño sobre las figuras le otorgan además un halo mágico y misterioso adicional.
El show de la brujita Patri está organizando en tres paradas o estaciones. La primera, en la que empieza a rodar la magia con la participación de los niños que viven en primera persona la experiencia a través de sorprendentes números de magia. La segunda estación del espectáculo viene lo más sorprendente el puzzle vivo. Escucho que los niños salen intrigados y se preguntan entre ellos. ¿cómo lo ha hecho?. Y yo me pregunto lo mismo.
Vi a Ju y Oli cogidas del brazo asombradas ante lo que acaba de pasar, apoyadas la una en la otra; sujetas con un hilo invisible, y espero irrompible.
SIGUE LA MAGIA
Continuas el recorrido planteado en busca ahora del ser del bosque, que es el hilo conductor de todo el show, y te encuentras con algunas de las esculturas del Bosque Encantado; como el elefante y el rinoceronte, que son la delicia de los pequeños y a los que mi pequeña Oli miraba detenidamente.
Previo recorrido por algunas de las piezas más importante del Bosque Encantado, la tercera parada es en la casa del ser del bosque, el duende Arturín. Todos los niños están intrigados ante lo que está por acontecer. De repente se le escucha hablar y ningún peque sabe de dónde sale la voz del duende. Observan intrigados, miran arriba abajo hasta que éste hace su salida triunfal. Continua la sorpresa e intriga de los niños, y tras dos horas de desarrollo de la obra, termina así esta inmersión en el mundo de la magia.
Buscando información sobre la brujita Patri Zenner encontré que es una de las pocas mujeres españolas que se dedican a la magia y su trabajo ha sido reconocido a nivel internacional, obteniendo varios premios de magia en el extranjero, además del ámbito nacional. Su dedicación y amor por lo que hace es palpable en toda la obra.
Cuando cae la noche sobre el Bosque se ven las espectaculares vistas de San Martín de Valdeiglesias, y a lo lejos la ciudad iluminada. Mi Ju me dice parecen mil luciérnagas y yo asiento. Sigue la magia.
