Los dos colores del verano. Playa o montaña. Chapuzón salado o dulce. Paseo por la arena o por el verde… Sin duda en verano todo suena genial y se ve aún mejor. Por eso, queremos daros unos cuantos consejos para que las cosas se vean siempre muy bien en vuestra crónica fotográfica del verano ya sea con un fondo verde o con un fondo azul.
Hayáis elegido playa o montaña y seáis o no buenos fotógrafos, seguro que al final del verano son tantas las escenas que queréis recordar que elegir una será prácticamente imposible.
Antes de daros consejos para hacer súperfotos en playa o montaña, un consejo básico, el más importante de todos: no os quedéis sin imprimir fotos.
Hacer un álbum de las vacaciones es siempre un gran recuerdo y, aunque parezca que no os dará tiempo a diseñarlo, seguro que sacáis algún ratito y el resultado merecerá la pena. Y, si no, siempre podéis imprimir fotos al estilo tradicional o dándolas un toque retro (ideales para regalar a los abuelos y que las lleven encima para presumir de nietos).
Si vuestra elección es playa, estas son algunos detalles sencillos que podéis tener en cuenta y que marcarán una gran diferencia:
Cuidado con el sol. No hace falta que eches crema protectora a la cámara, claro que no, pero como para la piel, en la fotografía también es recomendable evitar las horas centrales del día. Cuando el sol está muy alto, la luz es demasiado intensa y las sombras demasiado fuertes. Ninguna de las dos cosas beneficia ni paisaje ni modelos. Las primeras horas de la mañana y de la tarde siempre son más recomendables.
- La playa es genial, pero es mejor no intentar que se vea toda de una vez. Intenta centrar la atención en un elemento concreto: una palmera, el acantilado que delimita la playa o tus propios hijos. Sin duda los elegirás a ellos y es normal, son lo más bonito de la playa 😉
- Cuida la línea del horizonte: que no esté torcida en la foto, por un lado y que no esté situada en el centro de la imagen. Es mejor que la pongas en una línea imaginaria que divide la imagen en el primer o último tercio. Se verá más arena o más cielo, pero quedará mucho más apetecible.
Si quieres un retrato de tus peques, siempre es mejor que sea un primer plano aunque sacrifiques una parte de esa playa paradisiaca que te apetece recordar para siempre. La foto quedará mejor y siempre puedes hacer una solo de paisaje. Y otro consejo para los retratos de los niños: no insistas en que te miren. Posan mejor si están jugando entretenidos y la foto quedará preciosa.
- Cuida las combinaciones de colores: conjuntos marineros van muy bien con un paisaje playero, pero no son los únicos. Juega con la imaginación y evita estampados demasiado finos. No suelen gustarles a las cámaras.
- Mucho cuidado con la cámara: guárdala en su funda nada más terminar de utilizarla para evitar que arena o sal la dañen. Recuerdo que hace tiempo tuve una cámara maravillosa que terminó con arena por todo el objetivo. La lente nunca volvió a ser la misma y la arena acabó entrando en la ranura e impidiendo que se abriera y cerrara con normalidad. No queráis saber qué pasó con la pobre…
Para hacer vuestras fotos en la naturaleza, atentos a estos consejos que seguro que también os resultan muy útiles:
- Si estáis en la naturaleza en una zona con vegetación, es posible que vuestro gran enemigo sean las sombras. Como en la playa, evitad las horas con el sol más alto y considerad utilizar el flash como apoyo para matizar las sombras.
Tened presentes colores complementarios. Si vuestro fondo es principalmente verde, una buena apuesta sería que ropa y complementos fueran rojo, naranja o rosa. Estas combinaciones siempre quedan bien, lo que no significa que sean las únicas posibles así que, como siempre, si no están entre vuestros favoritos… ¡improvisad!
- En la montaña hay elementos siempre, en todas partes. Intentad que éstos creen profundidad. Unas ramas en primer plano, los niños en segundo, una cascada detrás… Es un recurso sencillo y con muy buenos resultados.
- Si estáis disfrutando de una jornada de senderismo, por ejemplo, no penséis en una foto para enmarcar: ¡naturalidad al poder! Dejad a los niños despeinados, con cara de cansados, disfrutando a tope… intentad reflejar en su mirada la diversión de una jornada de deporte. ¡Os encantará el resultado! Y quién sabe, quizá sí se convierta en una foto para enmarcar.
La naturaleza siempre guarda sorpresas: riachuelos que ofrecen un baño inesperado (siempre extremando la precaución), hojas que podéis coleccionar, animales desconocidos a los que perseguir, piedras de mil y una formas… Convertid vuestras fotos en un diario de las vacaciones e intentad inmortalizar esa emoción que nace de cada nueva sorpresa.
- Como ocurría en la playa, no intentéis que el paisaje que os tiene boquiabiertos se vea entero. Elegid un marco imaginario y centraos en él. El resultado será siempre mejor que intentar sacar el gran todo.
Y lo principal siempre es que lo estéis pasando bien. Eso se notará en los resultados y en las caras de los modelos.