Hace varios años que no leo más que frases bonitas en redes sociales que nos dan mil y una clave para ser feliz. ¡Como si fuera tan fácil! Parece que todos nuestros objetivos tuvieran que centrarse en eso, en ser felices y olvidamos que la felicidad es algo momentáneo, etéreo, tan frágil que se desvanece en un segundo. ¿Realmente merece la pena pasar la vida buscando ese segundo? ¿No nos damos cuenta acaso de que prolongar ese segundo y multiplicarlo en otro y otro más es, por definición, imposible?
La verdad es que hace tiempo que quiero escribir un post sobre esto porque, cuando además hay niños de por medio y en casa no dejan de escuchar aquello de que hay que ser felices, empezamos a crear en ellos una presión que me parece bastante insana.
de Hace tiempo que viene sonándome por todas partes esta frase: reduce expectativas. La clave para disfrutar de una vida saludable parece encontrarse precisamente en esto y, debo confesaros, que creo que