40 Medicamentos imprescindibles para mamás y bebés

Antes de ser madre la farmacia era ese lugar al que iba de vez en cuando. Cuando estaba muy resfriada o cuando veía alguna laca de uñas que me llamaba la atención (en la farmacia de al lado de mi casa tienen una variedad maravillosa). Sin embargo fue quedarme embarazada y poco a poco conocer a las chicas de la farmacia como si fueran parte de la familia. Rara era la semana que no iba al menos un par de veces… 

Hace unos días, hablando con una amiga empezamos a enumerar los productos de farmacia y parafarmacia que se habían convertido en básicos, los que conocerás sí o sí desde que empieces a pensar en ser madre hasta que lo seas y el peque supere esa etapa de mocos sin fin. ¡Qué sería de nosotros sin algunos de estos productos que tanto alivian a nuestros peques!, comentaba con mi amiga. Y qué de nombres nuevos en nuestra mente… nombres que igual que llegaron se van desvaneciendo pero que seguro que recuerdas de vez en cuando hablando con recientes mamás o futuras mamis.

Así que cogimos lápiz y servilleta y nos pusimos manos a la obra para hacer un listado de básicos… ¡y llegamos a 40 en un momento! En mi caso fui descubriendo cada producto poquito a poco así que cada visita a la farmacia fue para una sola cosa, excepto casos excepcionales… Pensad que ir a la farmacia y volver os lleva media hora: ¡habréis invertido 17 horas y media en conseguir todo lo que incluimos en la lista! Entonces no conocía, como ahora, ninguna parafarmacia online. ¡Me habría venido genial evitarme el paseo!

¡Comenzamos la lista y esperamos vuestras aportaciones! ¿Nos dejamos algo?

  1. Ácido fólico: tu primer acompañante en el camino. Seguramente sea lo primero que te recete el médico cuando le expliques que vas a abandonar la píldora anticonceptiva (si la tomabas) para intentar ser mamá con carácter inmediato. Cambiarás una pastilla por otra, seguro que no la olvidas. En mi primer embarazo me salté este paso. No sabía entonces que había que tomar nada sí o sí… la cara de la ginecóloga cuando le dije que estaba embarazada y no tomaba ácido fólico fue un poema. La pobre no sabía por dónde empezar a reponer vitaminas.
  2. Clearblue, prueba de embarazo:  puedes comprar también la prueba que te dice si estás en días fértiles o no, una alternativa muy útil si tus reglas son irregulares. Si eres regular, estás de enhorabuena porque hay muchas aplicaciones que te dirán qué días son tus días «verdes» como suelen marcar en sus calendarios.
  3. Una vez estés segura de que estás embarazada, te mandará unas nuevas vitaminas, específicas para embarazo. Seguramente sean de Gestagin Embarazo (las siguientes son Gestagin Lactancia).
  4. Si tienes vómitos y mareos, Caribán (con receta) será tu aliado y te harás experta en remedios más caseros como el zumo de jengibre. A algunas mamás les funciona y a otras no, pero seguro que pruebas si los vómitos te atacan fuerte.
  5. Ranitidina: ¿quién no ha vivido un embarazo con ardor de estómago? Seguro que en estos casos, la ranitidina te ha devuelto a la vida y te ha hecho sentir de nuevo una persona… Con receta.
  6. Pelota de pilates para trabajar suelo pélvico.
  7. Aceite de rosa mosqueta para «preparar la zona para un estiramiento supremo», como decía mi profe de Pilates. Nunca sabré si hizo algo, pero por probar que no quede…
  8. Cremas antiestrías para tripa y pecho para embarazo y postparto. Hay multitud de marcas… te recomiendo que hagas un estudio de mercado con tus amigas y eches un vistazo a precios.
  9. Hierro: en el último trimestre es muy común que tengas que tomar un «chute» porque las reservas bajan notablemente. Prepárate también para llenar tu dieta de frutas y verduras que favorezcan el tránsito intestinal.
  10. Se acerca el momento de dar a luz… así que empezarás a plantearte qué tipo de ropa interior te interesa para el postparto: braguitas desechables, ni lo dudes. Sexis no son, pero a quién le importa cuando lo último que quieres lucir es tu episiotomía… (siento la brusquedad, pero así es)
  11. Compresas de algodón 100% natural. Son una maravilla. la transpiración de la piel es fundamental para una correcta cicatrización. No te plantees otra opción. Yo probé una marca en cada parto y la diferencia fue abismal. Mucho mejor las de algodón.
  12. Bolsas de agua caliente y discos fríos (de esos que se meten en el congelador) para ayudar cuando el pecho se sobrecarga. Las duchas también valen, pero si la cosa se complica, probaréis de todo.
  13. Cojín de lactancia: yo no lo utilicé, pero quien lo tiene siempre lo recomienda… por algo será.
  14. Una buena mochila ergonómica. Mi consejo siempre es la Caboo, de Close Parent, preferiblemente orgánica (sobre todo si tu bebé nace cuando hace buen tiempo). Es la que conozco, pero hay otras muchas que me dicen que son increíbles: ergobaby, emeibaby, etc.
  15. Sujetadores de lactancia. Sin aros, una o dos tallas más de tu talla habitual y, ya que me meto en temas de lactancia, te recomendaría también camisones con botones en la parte del pecho. Tus piernas cansadas agradecerán un poco de aire (y otras zonas más al norte también) y podrás dar el pecho a tu peque viéndole bien la carita si desabotonas el camisón. Subirse la camiseta del pijama es mucho más incómodo, no ves al peque, se le cae encima y te recuerda lo flácida que ha quedado tu tripa después de dar a luz (no quieres recordar esto cuando tienes visita). No desesperes, volverá a su ser y seguro que cuando tengas a tu bebé en brazos, no te importa lo más mínimo.
  16. Discos de lactancia: un básico al menos hasta que empiece a comer fruta y tu cuerpo se habitúe al cambio. Intenta que sean naturales.
  17. Pezoneras: puede que te las recomienden así que… pregunta opciones.
  18. Tetinas de biberón: recomiendan mucho la de medela que se parece al pecho de la mamá. les pone más difícil comer que una tetina normal y no rechazan el pecho. No te puedo contar, con los míos no la probé, pero he oído maravillas.
  19. Chupetes: vale, no es recomendable, pero quién no quiere dormir un poco más cuando lo máximo a lo que puedes aspirar son dos horas seguidas… merece la pena probar… En mi caso probé un montón de marcas y mis hijos rechazaron todas, pero para la dentición, los que son de silicona enteros los mordieron mejor que cualquier mordedor. ¡Los usaron bastante mordisqueando un poco por todas partes!
  20. Sacaleches: yo utilicé el eléctrico de Medela, pero para gustos, los colores. No para todas las mamás es un básico, ojo.
  21. Vitamina D, especialmente si nace al norte de España en época de otoño-invierno (al menos cuando el otoño y el invierno tenían menos sol que el verano).
  22. Purelan: el milagro anti grietas en los pezones… En mi caso lo utilicé incluso como protector labial (tuve una deshidratación brutal con la subida de la leche y fue lo único que me curó los labios!). Magia hecha pomada…
  23. Reuteri: muy recomendado para los cólicos. Empieza a hacer efecto a los 10 días así que no sabrás a ciencia cierta si ha madurado su sistema digestivo o ha hecho efecto, pero lo probarás seguro. Te cortarías una mano por no ver a tu peque llorar así… así que probar Reuteri será todo un placer.
  24. Mordedor: que puedan cogerlo bien, por favor. Que luego acaban llorando más de frustración que por el dolor de encías.
  25. Siguiendo con las encías y la dentición, una de las opciones que me dieron en la farmacia es de homeopatía: Chamodent. Unas pastillitas de camomila que en mi caso sí parece que tuvieron cierto efecto. Como todo esto, lleva un tiempo así que nunca estarás segura al 100% de si es el tratamiento o una evolución en el bebé. ¡Cambian tan deprisa que quién sabe!
  26. Eupeptina: pocos niños que conozco no han tenido alguna etapa de estreñimiento preocupante en sus primeras semanas. La eupeptina os hará creer en los milagros de nuevo… Con receta.
  27. Cristalmina o clorexidina: la nueva mercromina o vetadine. La usarás para pequeños rasguños, brechas o cicatrices de operaciones. Recomendación: ten un botecito en cada cajón.
  28. Arnica o «la ranita», para los coscorrones típicos cuando empiezan a andar. Un sustituto del hielo muy, pero que muy útil.
  29. Suero fisiológico y jeringuillas: todos tienen mocos. Mejor aprender cómo hacer lavados nasales cuanto antes. Sí, a los recién nacidos se les puede hacer también (con cantidades mucho más pequeñas, claro). Al menos es lo que me contaron a mí en La Paz cuando pregunté. Lo pasan mal, lloran, se quejan… pero se quedan en la gloria y previenes muchas infecciones mucho más dolorosas, como las otitis.
  30. Tendrán bronquiolitis casi seguro: mascarilla, ventolín y estilsona son básicos que utilizaréis antes del año y medio… ¡ojalá seas afortunadas y no os toque! Todos ellos con receta.
  31. Dalsy o ibuprofeno genérico: La gran duda, para qué sirve el dalsy. Os lo cuento: calma el dolor, baja la fiebre y es antiinflamatorio.
  32. Apiretal o paracetamol genérico: Otra gran duda: Dalsy o Apiretal, Ibuprofeno o paracetamol… El calma el dolor y baja la fiebre.
  33. Aceites corporales y cremas: mejor si son naturales. Os recomiendo el aceite de caléndula de Weleda, aunque hay un montón. Las de mustela seguro que os enamoran también… ¡huelen fenomenal!
  34. Termómetro digital. Yo tengo uno de medisana de los que se ponen en la orejita que es una maravilla, pero hay muchas marcas igual de buenas.
  35. Crema para la costra láctea: a los míos no les hizo demasiado… ¡no logro recordar la marca!
  36. Crema para irritación bucal de Kelual o similares. Una maravilla cuando empiezan a salir los dientes y babean todo el rato los pobrecitos… hasta la barbilla se les pone rojita.
  37. Cambiadores desechables: muy útiles para las salidas.
  38. Toallitas para el cambio de pañal. En el caso de estas, que sean sin alcohol, por favor. También podéis hacerlas vosotras mismas. Os cuento pasos sencillos (con mi segundo hijo me hice muy fan de estas toallitas): primero hazte con una caja de toallitas de las de plástico de las que tienen tapa, o con un tupper,  y pon agua, aceite de rosa mosqueta y unas gotitas de jabón líquido sin alcohol. Llénalo hasta más o menos un tercio del recipiente y mezcla todo bien. Una vez hecho esto, mete papel de cocina de celulosa o servilletas. Deja que se empapen un poquito y rápidamente cierra y da la vuelta al recipiente para que el líquido llegue a la otra parte de las toallitas. El aspecto no es el mismo y si te pasas de agua se partirán fácilmente, pero son muy agradables. Si se quedan secas, haz un poco más de la mezcla y añádela. Yo las usaba para casa, para salir llevaba toallitas normales aunque os debo decir que me acostumbré a lavarles con agua y jabón y hasta en los lavabos públicos lo hacía así… llevaba una toalla pequeña para secarlos y listo.
  39. ¡Pañales, por supuesto!: si tenéis peques prematuros, tened presente que los hay de tallas especiales y que también los hay que no cubren el ombligo, lo que ayudará mucho a que se cure más rápido y a evitar molestias si se les inflama o infecta.
  40. Cuando empiecen la guardería, probaréis seguro repelentes de piojos y tratamientos para eliminarlos. Tendréis una lendrera en cada cajón. Yo he probado Goibi y Filvit, además del famoso aceite de árbol de té que no me ha servido mucho, la verdad, pero hay cientos. También hay madres, cada vez más, que pasan de productos y van a centros especializados donde los eliminan con métodos patentados como los centros Joopi Kids.

Revisando productos, si volviera a tener un peque, sin duda haría una compra masiva online aprovechando que la mayor parte de los productos van sin receta y que poco a poco me han ido pasando algunas webs de parafarmacias online baratas que ofrecen todos estos productos y muchos mas.

Nos quedamos cortos, hay muchas más cosas que formarán parte de vuestro día a día casi seguro como los cereales para bebés, las infusiones relajantes para dormir mejor o para hacer la digestión… pero consultando con amigas, veo que no todas han pasado por esas fases (¡en mi caso me olvidé de los cereales con los dos peques!) así que no lo cuento como imprescindible, pero no os cortéis en contarnos cuáles fueron vuestros básicos porque seguro que la lista sigue creciendo…

Acerca de Diana

Soy periodista, emprendedora, amante del teatro (sobre todo infantil) y de los buenos planes (en familia, en pareja, entre amigos, en solitario...). Un día, después de un montón de casualidades, decidí lanzarme a la aventura de poner en marcha mi propio proyecto profesional: Mamá tiene un Plan. Hoy, tengo tres peques y muchas ilusiones, a los que dedico todo mi tiempo y energía. En el viaje me acompaña un hombre maravilloso (al que dedico menos tiempo del que me gustaría y quiero con locura) y una gran familia a la que adoro que hace posible que todo lo demás siga girando. @Diana_M_N

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