La catedral de Santa María de Vitoria está abierta por obras y es una visita que os fascinará

Hay una parada obligada si vais a Vitoria. Se trata de la visita guiada “Abierto por obras” a la catedral de Santa María. Nosotros estuvimos, hace unos días, con nuestras niñas y es una gozada porque la guía os explica cómo están abordando los problemas estructurales de la denominada Catedral Vieja, para subsanar las humedades que afectan a este edificio tiene desde sus orígenes. Para ello visitaréis la cripta, en la que se han descubierto restos de los primeros habitantes del poblado Gastéiz; las naves, desde donde apreciaréis todo el esplendor gótico del templo; el triforio, con unas vistas impresionantes de las naves y desde el que comprobaréis la curvatura de algunos de sus muros y la torre del campanario, con unas vistas 360º de Vitoria. Os contamos todos los detalles.

Una de las visitas que he realizado en mi vida y que más ha merecido la pena es la de la catedral de Santa María de Vitoria “Abierto por obras”. Es una maravilla que una catedral abra sus puertas al público durante los trabajos de rehabilitación y arqueología y poder ver a estos profesionales trabajando “in situ”.

La visita al templo, de más de 800 años de historia, comienza por su cripta, en la que los asistentes pueden ver un vídeo explicativo de los trabajos que se están llevando a cabo para así, poder comprender mejor, lo que van a ver a continuación durante la visita guiada. En la cripta musealizada se aprecian todos los cimientos del templo, así como el inicio de la muralla de principios del siglo XVII y restos de viviendas de los primeros habitantes de la aldea que se denominó Gastéiz y que actualmente, forma parte del nombre de la capital alavesa. En los trabajos arqueológicos también se encontraron enterramientos, que actualmente se encuentran en el museo arqueológico de Vitoria.

Una vez que la visita de la cripta finaliza, se sube a la nave central de la Catedral. Es importante remarcar que la visita es accesible para todos los públicos, ya que se han instalado ascensores para personas con movilidad reducida. Una vez en las naves centrales de la Catedral, la guía explica, de forma muy clara y dinámica, el por qué de la curvatura de la catedral. Todos los parches que se han ido poniendo a lo largo de la historia para solucionar los problemas y los trabajos que se están realizando en la actualidad. Por ejemplo, en la actualidad, los problemas de filtraciones de agua se combaten con inyecciones de cal hidráulica y las grietas de los muros, en lugar de ser tapadas, se “curan” con inyecciones de un material similar para que se adapte y sea igual que el original. Asimismo, también nos habló de otra solución que se adoptó ante el posible derrumbamiento de la catedral hace años, que fueron los arcos quitamiedos, que actualmente rompen la sensación de alargamiento que debe dar el gótico y, por ello, se están quitando poco a poco.

Para continuar el recorrido, el visitante tiene el privilegio de cruzar el denominado “paso de ronda” y es que el templo es uno de las pocas muestras de catedrales que formaban parte de los muros de la muralla, ya que éstas se solían construir dentro de las mismas.

Tras el “paso de ronda”, la siguiente parada es la subida al triforio. Una zona que me emocionó y en la que disfruté muchísimo. Me parece un privilegio poder contemplar el centro del templo desde esta zona o casi tocar el órgano de tubos. No me extraña que el escritor Ken Follet se inspirase en este lugar para escribir la segunda parte de “Los pilares de la tierra”, “Un mundo sin fin”.

Después, subimos a lo alto de la torre del campanario por unas escaleras-mirador -como hemos dicho, también hay ascensor-. La vista desde arriba es también una auténtica maravilla. Una panorámica de toda la ciudad de Vitoria.

La última parte, paradójicamente, son los pórticos góticos, otra de las grandes maravillas que encierra la catedral de Santa María. Además, proyectado en ellos, podréis ver un espectáculo de luz y sonido a través del cual comprenderéis a la perfección todas las policromías por las que ha pasado esta zona, desde su creación en 1547, unos vivos colores, pasando por las modificaciones en siglos posteriores, hasta la actualidad.

Una maravilla de visita, apta para todos los públicos, en la que vuestros niños aprenderán muchísimo sobre la historia de la ciudad de Vitoria y también sobre los estilos arquitectónicos y cómo los templos sufren variaciones a lo largo de los siglos. Información y entradas, aquí.

Sobre María Cerrato

Periodista y mamá a tiempo completo. Amante y adicta a la cultura en sus múltiples variedades: literatura, teatro, arte, cine… Una adicción que ahora también comparto con mis niñas, Carmen y Pilar, que son mi vida y a quienes siempre he intentado contagiar este amor incondicional por la cultura. Ellas son mis actuales compañeras de escapadas teatrales, lecturas de cuentos, películas animadas… Todas estas escapadas ahora puedo compartirlas con otras mamás a través del blog de este fantástico medio de comunicación que es Mamá Tiene un Plan, con el que tengo el orgullo de colaborar.

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