Creo que hablo en nombre de todas las mamás y papás de peques cuando digo que una de nuestras mayores preocupaciones durante su desarrollo es la alimentación. Yo misma, siempre estoy detrás de mis niñas para que no coman chuches y snacks en exceso y para que coman frutas y verduras. Y cuando los niños son malos comedores, la dieta equilibrada es algo que nos trae de cabeza. Pues bien, os voy a transmitir una información muy valiosa -si es que no la conocéis ya-. Hemos descubierto una marca de cereales, snacks y chuches, entre otros alimentos, que a las niñas les encanta de sabor, no lleva azúcares ni edulcorantes añadidos, ni sal, ni aditivos y sus productos están elaborados con alimentos 100% ecológicos.

 Y si os cuento cuáles son esos ingredientes tan ecológicos, alucinaréis: legumbres, fibra de achicoria o insulina (ingrediente natural -un polisacárido- que se encuentra comúnmente en frutas y verduras como el agave). Su nombre: Smileat.

Siempre trato que los desayunos y las meriendas lleven una fruta y sean lo más equilibrados posible. Pero reconozco que me cuesta horrores. Mis hijas son malas comedoras y nunca han sido muy fans de la fruta y la verdura. Así que, muchas veces, tomaban un tazón de cereales. Soy conocedora de todos los ingredientes no deseables que llevan estos alimentos procesados, pero prohibírselos se convierte en una lucha contra corriente. O, mejor dicho, se convertía. En casa hemos hecho un descubrimiento genial. Los productos “Triboo”, de la marca Smileat.

Leí la etiqueta de sus cereales de chocolate y me sorprendí mucho al descubrir sus componentes: cacao y dátil, sémola de trigo integral, harina de garbanzos y lentejas y fibra a base de raíz de achicoria. ¡Nada más! Cero azúcar añadido y cero grasas. Y tenían tan buena pinta que decidimos probarlos. Y… ¡Están riquísimos! Tanto, que decidimos probar los que no llevaban cacao y, ya de paso, unas gominolas que vimos al lado.

Las gominolas se han convertido en las chuches de la casa. Las hay de manzana o de manzana y fresa y están elaboradas solo con un ingrediente: fruta natural. Por supuesto, tampoco llevan edulcorantes añadidos de ningún tipo, solo puré de manzana horneado. Os podéis imaginar lo que ha supuesto para nosotros este descubrimiento en casa. Ahora no tengo remordimientos cuando veo a las niñas comer chuches o tomar un tazón hasta arriba de cereales. Ni tampoco los tengo cuando los como yo misma.

Pero Smileat no es solo cereales y gominolas. La marca cuenta con una amplia gama de productos para bebés, como papillas; tarritos de carnes, verduras, pescados y frutas; galletas, panecillos, yogures líquidos, infusiones… Así como snacks. Por supuesto, todos ellos sin aditivos y fabricados con productos ecológicos y libre de alérgenos.

¡Ah! Y los productos Smileat son muy fáciles de encontrar. No solo los podéis comprar en su web: www.smileat.es sino en grandes superficies de alimentación como Carrefour, Alcampo, El Corte Inglés, Día, Supersol, Eroski, Caprabo, Primor, Consum, Arena, Leclerc -entre otros- y tiendas especializadas como Veritas, Casa Amentller, Herbolarios Navarro, Planeta Huerto, Naturitas, Nutritienda, Naturtable, Mi Viejo Hortelano, Georgánico Bio Market Espacio Orgánico y Bioretiro. Seguro que alguna de ellas os pilla bastante a mano.

Sobre la marca

Se trata de una empresa española líder en alimentación infantil que produce y comercializa productos sostenibles y 100% ecológicos. Nació hace 6 años con el objetivo de revolucionar el mundo de la alimentación infantil para potenciar una alimentación saludable entre los más pequeños. Todos sus productos están fabricados con materia prima de máxima calidad, que proceden de la agricultura y ganadería española. No utilizan ni espesantes, ni colorantes, ni azúcar o sal añadida.

10 trucos básicos en los que hay que fijarse para mejorar nuestra alimentación

1. Estamos habituados a actuar de manera algo irreflexiva y a consumir sin leer las etiquetas, ni los perfiles nutricionales.

2. Comemos sin conocer el origen ni los procesos.
3. Olvidamos que el azúcar añadido es una de las grandes pandemias del siglo XXI y uno de los grandes desencadenantes de muchas enfermedades.

4. La reducción del consumo de sal es una de las medidas que todos los países deben tener en cuenta para mejorar la salud de su población.

5. Los niños españoles desayunan mal. 8 de cada 10 no llevan a cabo un desayuno completo, abusando de bollería y cereales azucarados.

6. Estudios recientes indican que más del 50 % del consumo diario de azúcar procede de productos industriales denominados “azúcares ocultos”.

7. Nos hemos olvidado de la importancia que tiene introducir proteínas y fibra en los desayunos infantiles.

8. Harvard nos propone “un desayuno ideal” en el que recomienda que no se supere el consumo máximo de 5 gr de azúcar y que el consumo mínimo de fibra sea, al menos, de 5 gr.