“Circlassica. El sueño de Miliki”, la elegancia y la belleza hechas espectáculo

Belleza, mimo y elegancia son los tres adjetivos que mejor definen a los espectáculos de Productores de Sonrisas. Año tras año se superan en cada montaje que realizan. Nosotras fuimos, este fin de semana, al estreno del último: “Circlassica. El sueño de Miliki” y es fascinante.

Cada vez que asistimos a ver algo de Productores, entramos con unas expectativas altísimas y, automáticamente, son superadas con creces. Se trata de un homenaje que Emilio Aragón ha hecho a su padre, el inolvidable Miliki. Y creo que, por ello, es el más emotivo y precioso de todos los montajes que el polifacético artista y empresario, ha ideado hasta el momento.

Ya antes de entrar en la pista del espectáculo, os llamará la atención el hall de la carpa. Una sala gigantesca y mágicamente decorada, con juegos donde vuestros peques podrán encestar pelotas en el cañón del hombre bala, hacerse una foto en el photocall más navideño, decorar su propia estrella para el árbol de Navidad o escribir la carta a Santa y echarla en el buzón. Un enorme y precioso árbol decora el centro de este lugar mágico, donde también tenéis la barra del bar. Así que, con esto que os contamos, lo mejor es que os vayáis un ratito antes del inicio de la función para que vuestros peques disfruten de las actividades.

Solo ver el escenario tan colorido nada más entrar, con la banda que tocará en directo arriba del mismo, mis hijas ya abren los ojos de par en par. En el inicio aparece Miliki de pequeñito en su cama. Deja muy claro que no es un niño normal. Que él quiere dedicarse al circo, que quiere ser payaso, como sus padres y hermanos y hacer felices a la gente.

El intérprete de Miliki en esta ocasión fue Aarón Ullate, un pequeño que ya apunta maneras por su buen hacer y sus dotes interpretativas. Miliki se queda dormido por la noche en su habitación y sueña con el espectáculo. ¡Una maravilla! Los mejores acróbatas, equilibristas, malabaristas y, por supuesto, los mejores payasos se dan cita en él. Y todo ello con una escenografía, una música en directo, unos efectos y un vestuario cuidado y mimado al milímetro.

La Troupe Brothers Team son un grupo de acróbatas de Mongolia que llegan a rozar el imposible en sus números. ¡Qué forma de saltar la cuerda haciendo acrobacias! ¡Qué manera de salir volando impulsados por un trampolín y caer en torre! ¡Alucinaréis! Pero el espectáculo que nos dejó sin aliento, de hecho Pilar y Carmen soltaron algún que otro gritito, fue el de los Hermanos Cárdenas y su Rueda de la Muerte.

¡Madre mía! En cada movimiento de este atrevido y osado dúo, parecía que uno de ellos se venía abajo de esa gigantesca rueda de metal. La equilibrista Thu Hien Nguyen fue impoluta en su número del alambre flojo. Me parece tan complicada esta disciplina que me quito el sombrero con la destreza de esta artista vietnamita. Tampoco faltaron las acrobacias con cintas que tanto nos gustan en casa. Parecía que los artistas volaban y que no les costaba hacer esas piruetas, que eran ligeros. Son tan bellos estos números. Los malabares también nos encantaron. Hubo un número de “Antipodismo”, una palabra nueva que incorporar a nuestro vocabulario circense, que significa “malabares con los pies”.

Y por supuesto, algo que no podía faltar en “Circlassica. El Sueño de Miliki” son los payasos. Tienen un papel prioritario. Además de Miliki de niño, dos señores archiconocidísimos vertebran la historia y son los cicerones y consejeros del niño. Ellos son Don Pepito y Don José, que hicieron que todo el público se viniera arriba y se desternillara con sus caídas geniales y sus números participativos.

El payaso “malo” también aparece en la historia, Es Astracán, de nariz negra, quien intenta llevar a Miliki por el mal camino, el camino fácil, el de vaguear y copiar a los demás para evitar trabajar duro y lograr tus objetivos. Esto es algo que me encanta en los espectáculos de Productores de Sonrisas. Los valores que transmiten a los niños. Algo tan importante en esta sociedad, que la cultura sea siempre en positivo y les inculque buenas costumbres.

En definitiva, no os podéis perder “Circlassica. El sueño de Miliki”. Estará en la gran carpa blanca de IFEMA hasta el 30 de enero. ¡Es visita obligada estas Navidades! Más información y venta de entradas en www.circlassica.es y en las taquillas.

Sobre María Cerrato

Periodista y mamá a tiempo completo. Amante y adicta a la cultura en sus múltiples variedades: literatura, teatro, arte, cine… Una adicción que ahora también comparto con mis niñas, Carmen y Pilar, que son mi vida y a quienes siempre he intentado contagiar este amor incondicional por la cultura. Ellas son mis actuales compañeras de escapadas teatrales, lecturas de cuentos, películas animadas… Todas estas escapadas ahora puedo compartirlas con otras mamás a través del blog de este fantástico medio de comunicación que es Mamá Tiene un Plan, con el que tengo el orgullo de colaborar.

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