Restaurante “El ancla del lago”, un oasis gastronómico en el centro de Madrid

No sé vosotros, pero yo me las veo y me las deseo para encontrar un restaurante ideal para ir con niños en el centro de Madrid. No os cuento la cantidad de veces que, después de ir al teatro o de dar una vuelta por el centro de la capital, hemos recurrido al clásico “fast food” por no encontrar nada óptimo para ir con niños: con parques cerca, actividades recreativas en su interior o con patio o jardín para que las peques puedan jugar. ¡Se acabó este problema!

Este fin de semana hemos descubierto un filón: el restaurante “El ancla del lago”, en la Casa de Campo. Reúne todas las condiciones que los papis podemos pedir para ir con nuestros peques: un entorno idílico al aire libre, donde los niños pueden jugar sin peligro, una gastronomía deliciosa, una atención fantástica, centro de Madrid -está al ladito de Príncipe Pío- y aparcar es muy sencillo. ¿Qué más se puede pedir?

Cuando llegamos al Lago, las peques alucinaron. Ya en el coche, antes de aparcar, nos preguntaron varias veces si estábamos en Madrid cuando entramos en la Casa de Campo. No se podían creer que este lugar fuera la ciudad que ellas conocen. Y es que, cuando hemos ido con ellas allí, ha sido para llevarlas al Parque de Atracciones y al Zoo, pero no conocían la magnitud de este histórico pulmón verde de la capital.

Ya no os cuento cuando nos bajamos del coche en el aparcamiento y nos dirigimos al gran Lago. ¡Os puedo asegurar que se quedaron fascinadas! Pilar -la pequeñina- me decía con los ojos muy abiertos: “pero mami, ¡no nos habías dicho que veníamos a comer a un mar!” jajajajaja. A lo que yo le volví a explicar que era un lago y ella me dijo “bueno, pues a un río” -el concepto “lago” le cuesta…-. Y no es para menos porque, tras la última rehabilitación del lugar, ha quedado bucólico, con su embarcadero de madera, en el que los piragüistas y remeros se suben a sus embarcaciones para practicar su deporte preferido en Madrid. Y lo hacen divisados muy de cerca por los patos y los peces. Todo ello con el valor añadido de divisar el “Skyline” de Madrid al fondo presidido por la catedral de la Almudena y el Palacio Real; a la derecha, San Francisco el Grande y, a la izquierda el imponente edificio España, actual RIU Plaza España.

Después de esta primera genial impresión de las niñas -y los papis-, nos sentamos en la gran terraza del restaurante “El ancla del lago”, ubicada a orillas de esta gran masa de agua. Una terraza con una sombra espectacular entre las sombrillas blancas y los grandes árboles que la rodean: chopos, pinos y plataneros. A pesar de que las temperaturas eran altitas, la terraza de este restaurante es un refugio, donde el aire propiciado por el verdor de la Casa de Campo y por el agua del lago, hacen que la temperatura sea más que agradable, aún a medio día en verano. Así que no os echéis para atrás porque haga calor porque allí no lo tendréis.

Especialidad en arroz con bogavante y carnes a la brasa

Mientras las niñas se fueron a echar de comer a los patos, que nadaban tranquilamente con sus polluelos recién nacidos, nosotros echamos un vistazo a la carta. Optamos por pedir la especialidad de la casa: el arroz con carabineros, que también tenéis con bogavante. Antes tomamos algo fresquito: una ensalada de ventresca y pimientos asados y salmorejo. A las peques les pedimos unas chuletillas de lechal para compartir porque era una ración muy abundante y antes unas croquetitas -que resultaron ser croquetones, cuadrados y con un rebozado delicioso-. Enseguida nos percatamos de que eran platos que preparan con una materia prima de primera calidad, totalmente caseros y muy elaborados. En el caso del arroz con carabineros estaba exquisito. Llevaba un fondo muy rico y te lo presentan, para dos personas, en la paellera con las brasas debajo, algo que te permite servírtelo en su punto, ya que llega con abundante caldo, como debe ser.

Las chuletitas de lechal, recién hechas en las brasas y muy frescas con patatas gajo caseras también, deliciosas. En “El ancla del lago” la especialidad son las carnes a la brasa. Según vimos en otras mesas, la carne la empieza a hacer en la propia mesa en una parrilla de brasas individual que te traen y tú la terminas de hacer al punto que desees, algo que resulta exquisito por tomarla al momento. La carne tenía una pinta deliciosa.

Y para los amantes de los pescados, os recomendamos los chipirones a la plancha. También podéis optar, como plato principal, por lenguado o rodaballo, lubina… Entre las carnes, además de los entrecots también destacan los solomillos al gusto que prefiráis.

Una servidora tomó de primero la ensalada de ventresca con pimientos asados, tomate y cebolla morada, que estaba deliciosa. En el aderezo abundaban los pistachos que le deban un gusto fantástico. Pero, sin duda, el secreto de esta ensalada es la materia prima de calidad. También probé las croquetas de las niñas, en forma cuadrada y con un toque de nuez moscada que le daban un sabor ligero y delicioso.

Estos son los platos que nosotros probamos, pero “El ancla del lago” cuenta con una amplísima carta de carnes y pescados, así como de raciones y ensaladas. Os aseguro que no sabréis por dónde empezar. Nosotros quedamos tan encantados con la comida, el entorno y el servicio que volveremos este verano para tomar unas raciones a la hora de la cena, ya que, el lugar debe ser una delicia al atardecer y de noche, cuando encienden el alumbrado de guirnalda de luces que va de árbol a árbol. Ya me imagino allí de nuevo, disfrutando de música suave, la iluminación íntima y tomando una ración de chipirones y un vino blanco, al frescor de los árboles y el lago. ¡Deseando estamos de volver!

Durante la sobremesa, las niñas estuvieron corriendo alrededor del lago, viendo los peces y los patos y echándoles de comer pan. Les llamó mucho la atención la gigantesca ancla que está en la orilla del lago y que da su nombre al restaurante. Según leí después, donación de la Real Liga Naval Española, en 1979. Total, que cuando las llamamos para irnos, no estaban muy por la labor…

¡Ah! No dejéis de probar sus postres caseros. A las peques y a mí nos encantó la tarta de chocolate.

Os dejamos los datos de ubicación: Restaurante El ancla del lago. Casa de Campo. Paseo María Teresa, 2. Metro: Lago. Os recomendamos reservar en el teléfono 913 54 36 07. Cuenta con un amplio aparcamiento gratuito al aire libre al lado, así que, si vais en coche, no os será complicado aparcar.

Sobre María Cerrato

Periodista y mamá a tiempo completo. Amante y adicta a la cultura en sus múltiples variedades: literatura, teatro, arte, cine… Una adicción que ahora también comparto con mis niñas, Carmen y Pilar, que son mi vida y a quienes siempre he intentado contagiar este amor incondicional por la cultura. Ellas son mis actuales compañeras de escapadas teatrales, lecturas de cuentos, películas animadas… Todas estas escapadas ahora puedo compartirlas con otras mamás a través del blog de este fantástico medio de comunicación que es Mamá Tiene un Plan, con el que tengo el orgullo de colaborar.

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