Subirse a un funicular es una forma diferente de descubrir Barcelona; los teleféricos y funiculares son un medio de transporte más para recorrer la Ciudad Condal pero se han convertido en un gran atractivo turístico para sus visitantes. 

Empezamos surcando el cielo de Barcelona subidos al Teleférico de Montjuic. Son apenas 750 metros de recorrido pero obtenemos unas vistas impresionantes de la ciudad. La estación está ubicada en la Avenida Miramar 30 y hacemos la ruta Parc Montjuïc - Castillo de Montjuïc, en la parte más alta de la montaña. En el trayecto de vuelta podemos hacer parada -opcional- en el mirador del Alcalde antes de regresar a Parc Montjuïc; una opción muy recomendable para visitar los jardines de Miramar, Costa i Llobera, Cinto Verdaguer y Joan Brossa.

¡Pero sigamos nuestro viaje por las alturas de Barcelona! Cogemos billete para el Funicular del Tibidabo y disfrutamos de unas vistas preciosas hasta llegar al primer parque de atracciones de España. En esta zona alta de la montaña que lleva el mismo nombre, Tibidabo, podemos visitar la Torre de Telecomunicaciones y el Templo del Sagrado Corazón. La estación está en la Plaza del Doctor Andreu (Avenida Tibidabo 81).

Vamos a añadir a esta lista, el Teleférico del Puerto o Aeri del Port, que une mar y montaña en un trayecto de 10 minutos y nos ofrece una panorámica increible del puerto de Barcelona, La Rambla y las playas de la ciudad. El viaje comienza en el barrio de la Barceloneta, en la Torre de San Sebastián -frente a la playa de San Sebastián- y termina en la Torre Miramar, en la ladera de Montjuic, después de 1300 metros de recorrido.

¿Dispuestos a capturar en vuestro próximo paseo por Barcelona estas vistas privilegiadas de la ciudad?

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