Margarita y otras pequeñas elefantas viven aisladas en un jardín de anémonas y peonías; su alimento para conseguir un aspecto físico caracterizado por el color rosa caramelo de su piel, que refuerzan luciendo zapatos, lazos y cuellos del mismo tono. Todas cumplen las expectativas de sus padres y madres excepto ella, que sufre los reproches de sus progenitores hasta que éstos desisten de que sea como las demás. La lucha por su libertad abrirá el camino de la igualdad para sus compañeras.
Este cuento nos acerca de inmediato al rechazo de tener que someterse a la norma establecida de responder a lo que se espera de uno, cuando se nace se sea chico o chica toca aceptar ciertos roles y patrones sociales ya predeterminados. Un canto a la libertad, a la igualdad y a la necesidad de poder desarrollarse en armonía con uno mismo y no con lo que esperan de ti.
Recomendado por Librería Olacacia
(
Ver más)