Sin salir de la ciudad de Segovia, os proponemos un paseo muy agradable, por la orilla del río Eresma. El paseo os llevará hacía el Mirador de la Pradera de San Marcos, donde disfrutaréis de una panorámica espectácular del Alcázar.

Recomendamos especialmente visitar la pradera en primavera, verano (evitando las horas de calor) y otoño puesto que podréis disfrutar de un rato tranquilo en el césped, donde los peques podrán jugar y corretear sin problema, mientras admiráis las bonitas vistas del Alcázar.

Si habéis venido a pasar el día a Segovia, podéis llevaros la comida y hacer un picnic en el césped, a los pequeños les encantará.

El camino:
La senda es muy sencilla para recorrer con los niños. Se puede llegar desde distintos puntos, pero os recomendamos el camino que parte desde el Alcázar, así, si os apetece, también podréis ver los 2 museos que os encontraréis durante el recorrido.

Una vez os situéis en el Alcázar tenéis que bajar por la calle Pozo de la Nieve, dirección al Museo de Títeres de Francisco Peralta, la visita gustará mucho a los niños.

Una vez en el museo tenéis que atravesar la Puerta de Santiago y bajar una pequeña cuesta hasta llegar a la carretera, donde cruzaréis el paso de cebra hacia el Museo de Casa de Moneda, otra de las visitas recomendadas para toda la familia.

Desde allí, cruzando un pequeño puente podréis seguir la senda que sale a la izquierda, os llevará por la orilla del río Eresma hasta la Pradera de San Marcos.

Si queréis continuar un poco más para tener una vista del alcázar de frente, podéis atravesar el puente de madera y seguir el sendero de la izquierda, que os llevará a la carretera. Si cruzáis (cuidado porque no hay paso de peatones), subiréis por una pequeña ladera y llegaréis hasta tener el Alcázar de frente.

©Imágenes Lucía Serrano

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