Si hay un plan para hacer con niños que pueda ayudarnos a cambiar el futuro del planeta, ese es InsectPark. Se trata de un espacio que busca descubrirnos el mundo de los insectos, desde pequeños mosquitos hasta fascinantes mariposas, pasando por escarabajos y tarántulas. Un lugar donde descubriremos el lugar de cada uno en el planeta y la importancia que todos ellos tienen en este círculo maravilloso.
En la carretera M-600 que une Guadarrama con San Lorenzo de El Escorial (km. 5,6), en la zona recreativa de “El Tomillar” -donde además podéis hacer picnic en las mesas que hay para tal fin- se encuentra este centro maravilloso. Hay una zona de parking en el área recreativa y otro espacio justo en la entrada de InsectPark así que podéis aparcar en la misma puerta. Allí, un insecto gigante y un dinosaurio de gran tamaño os esperan para hacer las delicias de los más pequeños que ya van haciéndose a la idea de lo que hay en el interior.
Dentro os dará la bienvenida Mari Puri, la mantis más grandes que veréis jamás y una de las poquísimas réplicas que encontaréis en este museo de microfauna porque todo lo demás son insectos vivos o naturalizados (disecados). Una colección increíble dividida en distintas salas en las que encontraréis varios espacios a lo largo de vuestra visita:
Además, algunos meses del año podréis disfrutar de la cría de la mariposa isabelina. No era el momento ahora, pero seguro que volveremos en mayo o junio, cuando la veremos en todo su esplendor.
No puedo deciros cuántos insectos veréis entre vivos y naturalizados, pero son muchos, muchísimos y cada uno diferente, cada uno especial y maravilloso. Son el resultado de más de 40 años de expediciones y trabajos científicos que buscan mostrar la increíble diversidad de este grupo de seres vivos. Todo los ejemplares, como explican en uno de sus paneles, proceden o bien de granjas de cría en cautividad o de sus lugares de origen siguiendo las leyes de conservación y normas éticas para su estudio. Todos cuentan con sus certificados oficiales de procedencia legal.
El edificio también tiene historia porque se erige sobre las ruinas de un antiguo hospital de la Guerra Civil, entre pinos centenarios. El diseño fue finalista en los premios NAN por su innovador proyecto de restauración.
InsectPark es también el Punto de Información del Monte Abantos y sus alrededores donde se ubican las características del «Paraje Protegido Pinar de Abantos y bosque de La Herrería» donde se destacan sus valores naturales.
Tanto la visita al centro como sus alrededores son una maravilla y el precio muy asequible (7 euros los adultos y 5 euros los niños menores de 10 años). Además, organizan visitas guiadas y talleres para colegios donde los alumnos pueden aprender todo sobre los insectos. Y de los que también pueden disfrutar las familias los fines de semana, ¡No os perdáis la visita!