Pocos espectáculos son tan “para todos” como este. Hace unas semanas llegábamos al Teatro Lara dispuestos a pasar un rato entretenido, pero no imaginábamos que descubriríamos mil y una curiosidades sobre la física.
He de decir que es una de las obras más multitudinarias en la que he estado en un teatro en Madrid. Desde 45 minutos antes del comienzo de la función, el público ya se agolpaban en la puerta. Al menos había más de medio centenar de personas de todas las edades, no todos ellos acompañados de niños y me consta que, algunos, repitiendo.